Hace millones de años, la Antártida era más habitable. A medida que empeoró el clima, huyeron muchos animales, pero el pingüino Emperador se quedó y se adaptó. Pero en la Antártida hay pocos sitios para elegir, porque en invierno, en un perímetro de cien a doscientos kilómetros alrededor del continente, el mar se congela.
En la épocas de apareamiento, los pingüinos emperador buscan su pareja del año anterior. Solo en caso de que no la encuentren, normalmente como causa de la muerte de esta, buscarán otra pareja.
Aún siendo parejas estables a lo largo de los años, esto no evita que el ritual de apareamiento y cortejo se lleve a cabo.
Esta especie de pingüinos vive alrededor de 20 años teniendo un polluelo cada dos años.
Los lugares donde crían pueden estar cerca del mar o incluso a 90 kilómetros hacia el interior del continente.
En el océano, el pingüino emperador se parece más a un delfín que a un ave. Este animal potente, pero de movimientos fluidos, es capaz de surgir de las profundidades como un torpedo, patinar ágilmente sobre el hielo y volver a levantarse para alzarse sobre sus patas. Una vez en pie, este ave de andar torpe está siempre a merced del menor obstáculo.
Los adultos son víctimas de los leopardos marinos...